AMADOR BRUÑA, EL ULTIMO FABRICANTE DEL RABEL SANABRES
Publicat per: Javier Lòpez
Rodriguez / Correo de Zamora, 27 de
novembre de 2008
El último rabelero
Amador Bruña, de 77 años, fue ganadero, encofrador, hostelero, carpintero, y
ahora es el último fabricante del tradicional instrumento.
Hace unos veinte
años, alguien buscaba la memoria de cómo se hacía el rabel en este Ayuntamiento
asentado en las estribaciones de Peña Trevinca y Amador dijo que sí, que
recordaba, que lo intentaba.
Si a los 14 años había sido capaz de hacer unos
zuecos para su propio uso, no iba a ser capaz de hacer rabeles al estilo de
Porto. Era más sencillo hacerlos a partir de una caja de mantecados de Astorga,
cuando las cajas eran de buena madera. De joven, había hecho uno así. Pero
también había observado como hacían rabeles de madera de abedul o chopo, piel
de oveja y sedas de cola de caballo otros vecinos mañosos.
En Porto, la
tradición del rabel va asociada a la del pastoreo, a los rebaños que acudían
desde Extremadura por el cordel, la cañada real, a los pastores del lugar que
emigraban todo el año y volvían a pasar el verano en la sierra, donde había
media docena de majadas. Eran pastores que ganaban soldadas pequeñas pero
conseguían diez ovejas y un par de yeguas por temporada. Amador calcula que,
durante los últimos veinte años, habrá hecho entre 250 y 300 rabeles, casi
siempre atendiendo encargos que le llegan de sitios tan distantes como
Salamanca o Valladolid.
Hace poco, el
saber hacer de Amador Bruña Granja mereció un reportaje dentro de un documental
de Cuadernos de paso (en la 2 de TVE), que dirige Juan Miguel Blázquez. Allí
apareció haciendo hablar uno de sus rabeles para acompañar a una vecina que
entonaba una copla de pastores donde se asocian amigablemente el castellano que
seguramente venía de Extremadura y el gallego propio de esta tierra zamorana:
“De
donde vienes Ana/ veño da montaña/ de ver o meu liño/ se ten boa garaña”.
Para Amador, la
salida en televisión fue un momento de gozo: «Lo vio todo el pueblo. En Bilbao,
en Barcelona, todos lo vieron». Para Amador, Porto es la gente del lugar. Así,
Porto está por toda España. En agosto, un millar de personas; en invierno,
cinco veces menos. Pero sigue habiendo un fabricante de rabeles, que acude a
las ferias de A Veiga o Viana (Ourense) a saludar a los amigos y a mostrar y
vender sus instrumentos. También tiene ganas de acudir al mercado de El Puente.
Amador no tiene aprendices. Cree que a la gente joven no le gusta la tradición, las cosas de antes, aunque contempló gratamente sorprendido cómo se recuperaron celebraciones como el folión del carnaval o fiestas de la mocedad como la corrida del gallo. El problema es que no queda juventud: sólo hay un niño en edad escolar, que tiene que ser escolarizado en Puebla de Sanabria. Las grandes fiestas tienen que venir de la mano de los vecinos de Porto que habitualmente están fuera, el Porto de Bilbao o Barcelona o Madrid. Los que convierten Porto en una villa de un millar de personas cuando acuden, por vacaciones, con sus familias.
Amador no tiene aprendices. Cree que a la gente joven no le gusta la tradición, las cosas de antes, aunque contempló gratamente sorprendido cómo se recuperaron celebraciones como el folión del carnaval o fiestas de la mocedad como la corrida del gallo. El problema es que no queda juventud: sólo hay un niño en edad escolar, que tiene que ser escolarizado en Puebla de Sanabria. Las grandes fiestas tienen que venir de la mano de los vecinos de Porto que habitualmente están fuera, el Porto de Bilbao o Barcelona o Madrid. Los que convierten Porto en una villa de un millar de personas cuando acuden, por vacaciones, con sus familias.
Durante los inviernos, resisten unos pocos vecinos que, pese al aislamiento que impone la montaña, viven mejor de lo que vivían años atrás. Resisten. Recuerdan. Aguardan por otro verano que convierta Porto en un lugar lleno de vida. Para entonces, Amador Bruña habrá hecho otra docena de rabeles y habrá comprobado como hablan en el silencio de la sierra.
Amador Bruña va morir el 17 d´agost del 2017 als 86 anys d´edat.